viernes, 18 de enero de 2008

3 instantes, 1 día




















[Eres libre como el viento que disipa las nubes. Libre, en todo momento, de tomar las riendas de tu vida. No hay ataduras ni cadenas, salvo las que decidimos cargar. Y dentro de aquella capa tan profunda de profunda negrura y oscuridad, reside la luz más brillante que jamás podríamos imaginar.
Somos…tan sólo somos. Pero no lo vemos, no lo sabemos. Y nos buscamos constantemente, sin saber dónde. Nos perdemos, nos reencontramos, pero en algún punto de nuestra vida, nuestras tantas vidas, nos encontramos, nos volvemos a encontrar después de tanto tiempo. Y es en ése momento en el que sabemos que encontramos nuestro verdadero hogar.
No hay que creer, sino vivir. Todas las respuestas están dentro nuestro.]


[Las sensaciones que sentimos, cuán reales son? Es nuestra mente que intenta desesperadamente aferrarnos a este mundo, a esta vida inestable, haciéndonos sufrir constantemente?
Amor…qué sabemos del verdadero amor? Realmente lo sentimos o solamente queremos que así sea? Amar…a quién amamos, a quién debemos amar? Y si el amor es tan puro y no conoce la oscuridad, por qué sufrimos a causa del amor? O será que no es el amor el que nos hace sufrir, sino nuestra propia ignorancia, el miedo a reencontrarnos con nosotros mismos y reconocernos en los ojos del amado.]



[Realmente, siento que puedo quererte. Te siento, te extraño. Estás lejos, y yo acá esperándote, como si tuviese algún derecho de aguardar tu retorno. No hay forma de saber cómo estás. Puedo intentar soñarte, pero mis sueños aún me dominan. Puedo pensarte, pero prefiero sentirte. No puedo saber si me haces bien, sólo se que las pocas veces que nos vimos, de alguna forma llegaste a mí. Y aún teniendo miedo, siento seguridad. Tiemblo ante tu presencia, pero te busco por más lejos que te encuentres. De verdad me puedes querer así como soy? Aceptarme así, tal cual soy hoy? Ya no intento cambiar para agradarte. Lo hice, algún tiempo, pensando que podría acostumbrarme a aquella persona desconocida que intentaba ser. Pero a medida que pasaba el tiempo, supe que no lograría seguir así por mucho tiempo. Así que intento ser lo único que puedo ser, yo misma. Y si me aceptas tal cual soy, podrás conocerme, y tal vez encontrarme. De alguna forma sé que te quiero, y mientras los caminos se fueron cruzando, entrelazando en este juego de la vida, pude comprenderme, y me sorprendí buscándote aún más. Mientras intentaba alejarte, cada vez te buscaba y añoraba más. Cuán rebuscada la mente humana, y cuán simple el corazón!]


No hay comentarios: