sábado, 31 de enero de 2009

Desaparecer















Desaparecer en un mar de olvidos

Borrar mi mente de este plano

Y dejar de existir en la memoria.


Poder irme de este mundo

En paz buscar mi camino

Y reencontrarme con lo perdido.


Sentir nuevamente lo que es estar vivo

Olvidar todos los sentimientos podridos

Que abundan en la mente del hombre.


Volver a recobrar la sonrisa

Fortalecer el apagado brillo de los ojos

La mirada intensa y profunda del amor.


Quiero volver a soñar con lo imposible

Y disfrutar de una realidad cambiada

Donde lo imposible se hace posible.


Dejar atrás los dolores del alma

Sanar el corazón dolido

Para renacer de entre las cenizas.


Curar al mundo de sus heridas

Sanar el aire que respiro

Y abrazar la esencia del ser.


Por qué duele estar vivo?

Por qué lastima la verdad?

Por qué buscamos nuestro hogar?


Cuando lograré ser paciente

Dejando de buscar lo que me pertenece

Y lo que siempre estuvo y está en mi?


Cuándo podré desaparecer de este mundo
y dejar de ser este yo falso
para despertar mi verdadero ser?

jueves, 22 de enero de 2009

Charlas con el yo














Tengo una gran necesidad de volver a ser puramente yo, cosa que hace mucho no pude ser. Es como cerrar las puertas del corazón para que esa parte quede “untouched” hasta que lleguen los momentos donde vuelvo a meter la llave y lo abro, sabiendo que ahí puede salir la verdadera yo. Acá también soy yo. Sólo que es el yo que se adaptó a la ciudad, al stress, al estudio, al calor, a la rutina. El yo que existió los últimos 6 o 7 años, pero no el yo con el que me familiaricé o con el que me siento cómoda. Hace un par de días mi verdadero yo golpeó las puertas de mi corazón (a patadas) recordándome que seguía ahí porque sinceramente, con todas las cosas que pasaron, había dejado que quede en el olvido. Digamos que golpeó duro, generando un agujero negro en medio del pecho. Durante dos días dejé que mi verdadero yo se apodere de mi mente y mis sentimientos, alegrándome por un lado de que había vuelto a revivir, pero por otro lado, sintiendo el inmenso dolor que había estado guardando bajo llave. Luego de eso, le pedí a mi yo puro que tuviera paciencia, que ahora no podría ser, pero que pronto, pronto volvería a estar con él. Le rogué que me esperara, que entendiera que la vida actualmente sería muy difícil con él, y que dejara el trabajo al yo artificial que era más resistente en este mundo, porque, lógicamente, había sido creado en él. A duras penas quiso ceder, pero seguramente sintió en las profundidades de mi ser que mi corazón y alma le pertenecían a él, al verdadero yo, y por lo tanto dijo que me esperaría todo el tiempo que fuese necesario. Pero también me dijo “no me olvides”, y me lo dijo en alemán, recordándome a la flor que de alguna forma marcó nuestro pasado, Vergissmeinnicht.


miércoles, 21 de enero de 2009

Nostalgia














En los fríos rincones de mis sueños

allí donde la luz de la luna se ausenta

sueño con tu silueta contrastante

caminando por los bosques, errante.


Donde nadie más me puede ver

lágrimas brotan como un río furioso

dentro de mi alma el corazón llora

encontrando refugio en tu silencio.


Cuando ya nada más importa

tus manos suavemente las mías toman

dándome una razón de existencia

quitándome el dolor que ves en mí.


En mis sueños los bosques son eternos

perdiéndose en un mar de árboles verdes

el sol apenas encuentra aperturas

entre tanta densidad de lo silvestre.


En aquellos bosques corro con mi alma

sintiendo el viento fresco en mi cara

el musgo bajo mis pies cede

con cada paso que avanzo, crece,


aquel deseo fuerte de encontrarte

y poder abrazarte para nunca más perderte

y fundirme entre tus brazos eternamente

esperando que se haga realidad, paciente.


En aquellos bosques es donde mi alma reside

donde mi corazón vive y mi ser despierta

entre verdes hojas de árbol renace

el espíritu de entre las cenizas.


Si allí no es mi hogar, entonces ¿dónde?

tan sólo sé que en mi corazón aún vive

aquella llama que recuerda perfectamente

la felicidad que en mi alma existía


cuando entre naturaleza me encontraba

y bajo la tierna lluvia relajada yacía

con mis oídos los cantos del viento seguía

y con los susurros de las hojas me dormía.


Aquella llama en lo profundo de mi alma flamea

sin deseos de apagarse, desea volver a la vida

y dejar de ser un recuerdo olvidado

para volver a despertar mi ser dormido.