lunes, 26 de mayo de 2008

Canción a la vida





















Quiero escribirle una canción a la vida,
cantarle alegremente mientras atardece
tocar la guitarra que nunca aprendí a tocar
y cantar con una voz que no tengo.

Quiero contarle un cuento cantado
y decirle lo bella que es, cuánto me importa.
Decirle que nunca jamás la olvidaré
y que me tenga presente siempre.

Quiero decirle que es especial
porque me ha dado todo lo necesario
y que por más que haya altibajos
siempre volvemos a reconciliarnos.

Quiero agradecerle por su fiel presencia
tanto en las buenas como en las malas,
que pueda escucharme cuando la necesito
y sepa recriminarme cuando me equivoco.

Quiero que sepa que agradezco haberla conocido
y que no la cambiaría por nada en el mundo,
y que también sepa que estoy contenta
de compartir cada segundo con ella.

Así concluyo mi canción de amor jamás cantada
pero que mi corazón la canta cada día
con un latir que me recuerda a cada instante
que esta vida es tan sólo mía.

Déjame















Déjame ser un constante ir y venir de emociones, una nube de sentimientos, un cielo de cariño, un universo de amor.

Déjame caminar entre abrazos, sentarme junto a la música, dormirme en sueños de despertares. Déjame acariciar las nubes, rozar el alma, tocar las estrellas.

Pero sobre todas las cosas, déjame ver el sol que brilla en nuestro interior.

Déjame ser mi propia luz, iluminando el camino, pintándolo de claridad.

Déjame ser la vibración que late en el corazón de todos los seres, el calor que da vida.

Déjame conocerme, y así conocerte, para ser tú como yo, para ser uno y todo, el átomo y el universo.

Déjame ser, y así yo seré tú.

Porque yo soy tú.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Palabras



















No es que quiera yo con la noche competir
ni con el aire jugar, tan sólo quisiera yo soñar
con una fantasía real, un juego que permita disfrutar
de lo que al corazón tanto le hace falta sentir.

No es que yo busque una razón fuera de mí
ni una excusa para no poder consentir
cuando me dicen que vivir es sufrir
cuando nuestro “yo” se convierte en un “ti”.

No es que quisiera yo decir que sé mucho del arte de vivir
ni que supiera lo que en esta vida tanto hay por descubrir
tan sólo recito lo que mi alma me lleva a escribir
y no busco ser juzgada por aquello que intenta salir.

Tan sólo quisiera yo hacerle a la gente entender
que amar tan sólo es intentar comprender
a aquellos que nos rodean y nos hacen ver
que junto a ellos no hay razón para temer.

Tan sólo quisiera yo, muy simplemente, decir
que en las personas he logrado sentir
aquella energía llamada amor…
…corazones, que con el tiempo se lograrán unir.