lunes, 4 de febrero de 2008

Buscándote




















No hay forma de conocerte.
Siento que hay un muro a tu alrededor,
una barrera negra, que de vez en cuando
deja traspasar cierta luz
que hace dudar de si lo que veo
es realmente luz, o sólo imaginación,
un deseo tan profundo de encontrarte,
de conocerte, y saber dónde estás
y que me contestes quién eres,
que me lo muestres con mis propios ojos,
que me guíes con mis propios pasos,
que me hables con mis propias palabras
y me escuches con mis propios oídos.
Te busco, pero siento que no se por dónde,
como si caminara en círculos
y sin embargo sabiendo dónde está el centro,
Sólo incapaz de acercarme
por una razón, mi propia ceguera
que no me permite ver mas allá
de los pasos que doy en círculos.
Por eso es que rezo cada día,
para que tú vengas a mi
y me abras los ojos y me enseñes
dónde puedo encontrarte,
aunque sea una vez,
para así, la próxima vez, acordarme
y reconocer el camino,
lograr cruzar aquella barrera
y ver un mundo sin fin
y comenzar a transitar en él,
poco a poco, paso a paso,
llegando a comprenderte
y de una vez por todas poder dejar de creer,
para comenzar a saber,
para comenzar a comprender.

1 comentario:

Matías Miguel Roude dijo...

Salvando que no rezo; cambiando un nombre y el orden del resultante. Me pasa igual; y es es tan descncertante. Para mi, Makoto, leer esto y permancer estático a la vez que me acelero como las moleculas del fuego.


Espero, anhelo, espero.

Beso, mi querida Mish.