Déjame ser un constante ir y venir de emociones, una nube de sentimientos, un cielo de cariño, un universo de amor.
Déjame caminar entre abrazos, sentarme junto a la música, dormirme en sueños de despertares. Déjame acariciar las nubes, rozar el alma, tocar las estrellas.
Pero sobre todas las cosas, déjame ver el sol que brilla en nuestro interior.
Déjame ser mi propia luz, iluminando el camino, pintándolo de claridad.
Déjame ser la vibración que late en el corazón de todos los seres, el calor que da vida.
Déjame conocerme, y así conocerte, para ser tú como yo, para ser uno y todo, el átomo y el universo.
Déjame ser, y así yo seré tú.
Porque yo soy tú.
1 comentario:
Déjame ver cada amanecer, desde una gota de rocío.
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